Recordando lo visto en el artículo “M&A en empresas familiares: tensiones en las negociaciones”, hay múltiples factores que dificultan la fijación de un acuerdo sobre la valoración de la empresa en venta. Afortunadamente, existen herramientas, como la cláusula earn-out, que brindan soluciones a dichos desacuerdos.
El earn-out es una provisión del contrato de transacción de la empresa en la que el comprador acuerda pagar una cantidad adicional al vendedor en caso de que la empresa alcance ciertos objetivos en su desempeño, cierto tiempo después de la transacción. Es así que esta cláusula ayuda a salvar la brecha entre las valoraciones de ambas partes.
Los earn-outs son especialmente útiles para proteger al comprador cuando hay riesgos en la valoración frente a situaciones extraordinarias. Un ejemplo muy claro: la pandemia por Covid-19. En los meses siguientes al inicio de la pandemia, en todo el mundo hubo gran incertidumbre política, económica y social. Todo esto cambió de manera trascendental el panorama de las valoraciones que se realizaron antes del suceso. Siendo los earn-outs mecanismos de protección ante brechas en la valoración, estos se vuelven importantes para prevenir pérdidas en situaciones como esta.
Para poder cumplir su propósito, una cláusula earn-out debe contener esencialmente lo siguiente:
- La variable que se va a tomar en cuenta para medir el rendimiento de la empresa. Por ejemplo, las ganancias.
- ¿Habrá exclusiones a las medidas de rendimiento?
- La fórmula específica para determinar la cantidad que pagará el comprador en caso de que alcance los objetivos.
- ¿El vendedor participará de alguna forma en las operaciones postventa para alcanzar el objetivo?
- ¿El pago de la cláusula earn-out incluirá intereses?
- ¿Habrá alguna garantía o forma de asegurar el pago de la cláusula earn-out?
A final de cuentas, todos estos factores hacen de las provisiones earn-outs un gran desafío para los abogados especialistas en fusiones y adquisiciones. En especial si consideramos que los earn-outs son eventos del futuro y, por lo tanto, está el riesgo de que sean anticuados para cuando surtan efectos. Es así que el abogado especialista en M&A deberá ser lo más atento posible a detalles que le ayuden a interpretar el futuro de la empresa.