En la actualidad, cada vez es más normal hablar sobre el tema de “La equidad de género”, sin embargo, en el ámbito laborar, no obstante que el avance hacia una mayor equidad de género ha sido lento, va tomando fuerza día con día, esto debido a que los movimientos sociales y activistas, han puesto este tema en el centro de la discusión en temas legislativos y de la agenda política.
La igualdad de oportunidades laborales para hombres y mujeres es fundamental para el crecimiento social y económico de un país. Sin embargo, la realidad es que en México aún existe una brecha no solo salarial, sino también en cuanto a cantidad de mujeres contratadas en cargos y puestos de dirección o en cargos especializados, a pesar de que ha habido un gran crecimiento en la fuerza laboral femenina, aún hay dificultades para ellas de acceder a un trabajo bien remunerado.
En México, aunque el tema ha ido apareciendo y tomando más y más fuerza en la agenda política, aún se enfrenta al desafío de una implementación efectiva de las leyes que buscan garantizar la igualdad de género, las cuales se han ido creando y modificando para lograr este objetivo, esto debido a que no se ha tomado la dirección correcta al momento de promover el tema, sobre todo en el ámbito empresarial, ya que una realidad (y logro) aplaudible para el Estado mexicano, es que poco a poco, se ha logrado que mujeres ocupen cada vez más cargos públicos importantes.
A pesar de lo anterior es muy claro que también hay muchas oportunidades para avanzar en la equidad de género en el ámbito empresarial, ya que afortunadamente muchas mujeres han optado por crear sus propias oportunidades construyendo sus propias empresas y emprendimientos, lo cual abre la oportunidad laboral hacia las mujeres, en beneficio de lo anterior es muy probable que la política laboral en general cambie, ya que al crecer la fuerza laboral femenina, las necesidades laborales irán cambiando generando la necesidad de implementar políticas y programas en beneficio de toda la fuerza laboral en general.
Una de esas necesidades, es garantizar un espacio laboral libre de Acoso y Hostigamiento principalmente para las mujeres trabajadoras, esto, debido a que son las principales afectadas, por lo que una buena acción para mantener los espacios seguros, podría ser el implementar un Protocolo para la Prevención y Atención de Casos de Acoso y Hostigamiento, o contra cualquier conducta que vulnere la integridad de mujeres y hombres en su espacio laboral. Dicho protocolo ha sido promovido por la Organización Internacional del Trabajo desde el 2019 mediante el Convenio 190, y que fue ratificado por el Estado Mexicano en marzo de 2022, dicho convenio se convertiría en la primera norma internacional que hable sobre los espacios libres de acoso laboral.
En VGA, creemos que las políticas y protocolos internos en empresa son parte importante para lograr los objetivos planteados, con ellos se procura generar vías de comunicación, investigación y acompañamiento a las personas afectadas, así como la reeducación del personal en general para concientizar y prevenir que los casos de acoso pasen en sus empresas.
En conclusión, la equidad de género en México es un tema que requiere de la colaboración del sector público, privado y de la sociedad en general, ya que, aunque todavía hay desafíos importantes que enfrentar, existen también grandes oportunidades para lograr el objetivo de equidad que se busca, siempre pensando en que los beneficios que se puede obtener serán para todo el sector laboral.
