Este mes el SAT ha presentado los resultados de 2 estudios en relación con el índice de evasión fiscal en mercados específicos, el estudio basado en datos del 2022 fue realizado en colaboración con instituciones académicas. El primer estudio denominado “Evasión fiscal por contrabando minero”, analizó el mercado especifico de la minería y el contrabando a través de la subestimación de los costos de producción de exportación, los gastos de venta y los precios de exportación declarados por las empresas vinculadas con dicho sector económico. El estudio arrojó que la tasa estimada de evasión fiscal de los bienes exportados en este mercado ronda el 9.60 percentil. La subvaluación referida representaría un total de 75 mil millones de pesos y el monto de la evasión fiscal relacionada con el ISR sería de 22 mil millones de pesos.
Por otra parte, el segundo estudio estudió la evasión fiscal proveniente del mercado textil, específicamente derivado del contrabando. Este estudio se centró en la subestimación del valor de bienes importados, estimando que dentro de la industria textil se pueden haber evadido impuestos por alrededor de 3 mil millones de pesos.
Si bien estos dos sectores económicos no son los únicos afectados por la subvaluación, al esta ser una de las formas más comunes de evasión fiscal en nuestro país, estos estudios pueden servir como parteaguas para que la autoridad fiscal en conjunto con otras instituciones generen nuevos estudios con motivo de identificar otro tipo de prácticas con la misma finalidad de evadir obligaciones fiscales, ampliando no solo el catálogo de actividades o practicas a vigilar en estos sectores, sino también incluyendo otros sectores que no se consideraron dentro de estos estudios.
La autoridad fiscal ha desarrollado diversas estrategias para combatir la evasión fiscal, como la implementación de tecnologías de la información y la automatización de los procesos tributarios, la simplificación de los trámites para los contribuyentes, la mejora de los controles y la colaboración con otros departamentos gubernamentales.
Identificamos que esto denota una tendencia de la autoridad para identificar las actividades y prácticas empresariales que puedan resultar en una posible evasión fiscal de manera más específica. Esto en conjunto con la clara alta que ha existido en los últimos años en cuanto a las facultades de comprobación por parte del SAT, hacen que se vuelva esencial para las empresas contar con asesoría especializada no solo en el ámbito de litigio fiscal para responder a las sanciones emitidas por el SAT, sino también de manera preventiva analizar las practicas que pudieran resultar sospechosas e incluso sancionables por la autoridad fiscal, mismas que podrán variar dependiendo del sector económico especifico de la empresa a analizar.