Las cláusulas escalonadas, también conocidas como multi-tiered clauses o multi-step clauses, son una alternativa en la resolución de conflictos que se ha utilizado cada vez más en diversos tipos de contratos y sectores, especialmente en la construcción.
En términos generales, las cláusulas escalonadas son un método alternativo de resolución de disputas que se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Este tipo de cláusulas permiten que las partes involucradas en un contrato establezcan un sistema graduado para resolver diferencias que comienza con varios métodos alternativos para la resolución de controversias (como la negociación entre altos ejecutivos, mediación, dispute boards, entre otros) y culmina en arbitraje en caso de que los métodos alternativos no resuelvan el conflicto.
Las cláusulas escalonadas ofrecen una serie de ventajas en comparación con la resolución de disputas mediante arbitraje desde el principio. En primer lugar, se busca llegar a una solución a través de procesos que no dañen la relación comercial entre las partes, evitando el estigma del proceso. En segundo lugar, el uso de métodos alternativos de resolución de conflictos supone un importante ahorro en tiempo y dinero para las partes. Además, en los casos en los que el resultado de los procedimientos alternativos de resolución de conflictos no funciona, las partes y, en particular, el demandado, tienen más tiempo para preparar su defensa.
Sin embargo, el uso de cláusulas escalonadas no está exento de problemas. Si una de las partes no respeta el procedimiento escalonado o si la redacción de la cláusula es poco clara o ambigua respecto de los diferentes pasos y el carácter imperativo o no de los mismos previos al inicio del arbitraje, pueden surgir problemas.
Por esta razón, es importante considerar si un procedimiento escalonado se adapta realmente a los intereses de las partes antes de incorporar una cláusula de este tipo en un contrato. Además, es fundamental prestar atención a la redacción de la cláusula para evitar o mitigar posibles problemas, como determinar claramente si los procedimientos previos al arbitraje son imperativos o no, establecer plazos y determinar los hechos que determinen el fracaso de los pasos previos al arbitraje.
Uno de los temas más conflictivos relacionados con las cláusulas escalonadas es el relativo a los efectos y consecuencias en el arbitraje, así como su reconocimiento y ejecución del laudo que resulte, en caso de que una de las partes no siga el procedimiento previsto en la cláusula escalonada. Otro tema potencialmente conflictivo es el que se produce cuando una de las partes solicita medidas cautelares a un tribunal jurisdiccional cuyo ordenamiento jurídico obliga a la parte a dar inicio al arbitraje dentro de un plazo (generalmente días), lo que significa que la parte no puede respetar el procedimiento escalonado.
A pesar de los posibles problemas, las cláusulas escalonadas siguen siendo una opción interesante en la resolución de disputas. Se ha utilizado en diversos tipos de contratos y sectores, especialmente en la construcción. Este tipo de cláusulas establecen un sistema gradual que comienza con varios métodos alternativos de una cláusula escalonada en un contrato.