El gobierno ambiental, social y corporativo (ESG) ha sido una de las cuestiones más dominantes en los últimos años, incluyendo en el arbitraje internacional.
Hoy en día, gobiernos e inversores esperan que las empresas se encuentren enfocadas en la protección del medio ambiente y de los derechos humanos en sus caminos de reconstrucción a raíz de la pandemia COVID-19. Como consecuencia, se está abriendo paso a las cláusulas ESG en los contratos comerciales. Como ejemplo, específicamente en el arbitraje comercial internacional, las empesas, por presión política y comercial, se han visto en la necesidad de garantizar en mayor alcance la protección de los derechos de sus trabajadores. Por lo anterior, al revisar sus políticas, prácticas internas y relaciones contractuales, han ido incorporando las cláusulas ESG.
No obstante, dado que, hasta cierto punto, los factores ESG pueden ser considerados como novedosos para muchas empresas, han surgido controversias respecto a su interpretación y aplicación. Lamentablemente, existían muchas empresas que no contaban con estos temas en su agenda, y el hacerlo ha presentado un reto, dando lugar a conflictos o disputas que, sobre todo cuando se trata de temas transfronterizos o internacionales, se ha optado por resolver a través de medios alternativos de resolución de controversias, como el arbitraje.
Al resolver estos conflictos por medio del arbitraje, las partes se encuentran en posibilidad de elegir árbitros especialistas en los temas relacionados. Por ejemplo, en casos comerciales de cadenas de suministro, pueden ser abogados expertos en temas de derechos humanos. Aunado a lo anterior, el arbitraje también permite una sede neutral y procedimientos más flexibles que se adapten a sus necesidades y a la naturaleza de la disputa. Y, finalmente, las partes pueden tener certeza de la exigibilidad de sus laudos, con la tranquilidad de que la disputa se resolverá total y finalmente a través de un laudo ejecutable.
Ahora bien, el hecho de que el arbitraje sea un medio alternativo de resolución de controversias privado, puede generar varios desafíos cuando en los casos se tratan cuestiones de interés público, cuestión que no es sorpresa con los factores ESG, que involucran la protección al medio ambiente y los derechos humanos. Sin embargo, estas preocupaciones pueden abordarse incorporando características al arbitraje, como la publicación de los laudos y la intervención de terceros, de esta forma garantizando que el arbitraje siga siendo una forma efectiva de resolver disputas comerciales en el contexto los factores ESG.
