ESG Due Diligence en Transacciones de M&A

Si bien el gobierno ambiental, social y corporativo (criterios ESG) no es, en modo alguno, novedad en las operaciones de M&A, lo cierto es que en años anteriores estos elementos no tenían tanto peso como el que se le ha dado en los últimos años, el cual ha ido en aumento convirtiéndose en un factor clave para las partes involucradas para una transacción exitosa.

Un buen Due Diligence puede beneficiar tanto al vendedor como al comprador, ya que permite que el primero tenga certeza respecto a sus expectativas y sobre los beneficios de la transacción y a su vez, proporciona al segundo un valor justo de mercado que realmente considere a elementos más intangibles.

Inicialmente, desde la selección de los objetivos en casos de fusiones y adquisiciones, los criterios ESG ayudan a un comprador a tomar decisiones estratégicas y bien informadas para determinar aquellas empresas que, pensando a largo plazo, aumentarán su valor al traer más participación y lealtad por parte de los accionistas y clientes, nuevos inversionistas y menos interferencia regulatoria por parte del gobierno.

Aunado a lo anterior, los criterios ESG son los que van a reflejar en gran parte la cotidianidad, cultura y los valores de una empresa, lo que tendrá un enorme impacto en la viabilidad de la transacción, su éxito a largo plazo y la capacidad de los involucrados para continuar sus operaciones.

Algunos de los aspectos que generalmente se consideran para determinar el cumplimiento de los criterios ESG, o los que se analizan para elegir una empresa objetivo, incluyen la protección del medio ambiente y el uso de la energía, la lucha contra el soborno y la corrupción, los derechos laborales y las cadenas de suministro, gobernanza, participación comunitaria, cultura y diversidad, y gestión y mitigación de riesgos. No obstante, la debida diligencia dependerá en gran medida del tipo de transacción que se esté realizando, teniendo en cuenta que la importancia de los criterios ESG no se limita a algunos tipos de sectores o industrias, sino que se encuentra presente en todos ellos.

Finalmente, una vez identificados los riesgos ESG o red flags, resulta de suma importancia determinar la posibilidad de mitigarlos a través de estrategias, programas, contratos y/o garantías, o si, por el contrario, el incumplimiento resultará en mayor detrimento, ya sea a corto o largo plazo.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

También puede disfrutar