El pasado 24 de junio de 2025, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 191 de la Ley del Seguro Social que redefine los criterios para los retiros parciales por desempleo. Esta reforma —pendiente aún de discusión por el Senado de la República— representa un cambio estructural relevante para los empleadores en cuanto a la administración de las subcuentas de retiro y sus implicaciones en la desvinculación laboral.
¿Qué cambia?
La reforma mantiene la posibilidad de realizar retiros por desempleo desde la subcuenta de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, pero introduce nuevos criterios para evitar fraudes y simulaciones:
- En lugar del “último salario base de cotización”, se utilizará el salario base de cotización promedio de las últimas 52 semanas (para la modalidad A) o de las últimas 250 semanas (para la modalidad B).
- Modalidad A: Retiro equivalente a 30 días del salario base promedio, con un límite de 10 UMAs mensuales.
- Modalidad B: Lo que resulte menor entre 90 días del salario base promedio o el 11.5% del saldo acumulado en la subcuenta de RCV.
- Se elimina la posibilidad de que los trabajadores con cinco o más años de antigüedad en su cuenta individual elijan libremente entre ambas modalidades. A partir de la reforma, deberán acogerse exclusivamente a la modalidad que corresponda conforme a su antigüedad, evitando estrategias que favorecían retiros más altos mediante simulaciones.
- Solo podrán acceder al retiro quienes no hayan ejercido esta prerrogativa en los últimos cinco años.
- Se sustituye como referencia el salario mínimo por la Unidad de Medida y Actualización (UMA), alineando la normativa con criterios actuales de proporcionalidad.
Implicaciones para los empleadores
Aunque este beneficio se activa tras la terminación laboral, la reforma tendrá efectos prácticos para las áreas de Recursos Humanos y Finanzas:
- Auditorías de salario y cotización: Se anticipa una mayor fiscalización para detectar simulaciones salariales antes del retiro por desempleo.
- Desvinculaciones laborales: El correcto registro del salario base y del historial de cotización será clave para evitar afectaciones al trabajador y potenciales responsabilidades patronales.
- Impacto potencial en cuotas: Si bien las cuotas obrero-patronales no cambian por ahora, la creación de un seguro por desempleo más robusto podría derivar en ajustes futuros.
- Prevención de fraudes: La reforma responde a prácticas indebidas que involucraban simulaciones de alta salarial. Se prevé un fortalecimiento de mecanismos de validación, como controles biométricos y colaboración con Afores.
Proceso legislativo
La reforma ha sido turnada al Senado. De ser aprobada, entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. A partir de entonces, el IMSS y la CONSAR contarán con 180 días para adecuar sus sistemas y normativas operativas.
Recomendación final
Las empresas deben revisar sus procesos de terminación laboral y validación de salarios ante el IMSS, ya que una incorrecta determinación del SBC o de los periodos de cotización puede acarrear consecuencias legales y reputacionales. En Vega, Guerrero & Asociados estamos atentos para asesorarlos en el rediseño de estrategias de cumplimiento y prevención de riesgos en desvinculaciones laborales.