(Nota publicada originalmente en la Revista Expansion con la participación de nuestro socio del Área Laboral y de Seguridad Social, Oziel Guerrero)
Por: Alejandra Espinoza Juárez @tuitalejandraju
El home office llegó para quedarse. El 82% de empresas en México ya considera disminuir el espacio destinado a oficinas, de acuerdo con la encuesta Global Outlook CEO realizada por la consultora KPMG. Como algunas posiciones operarán a distancia de forma indefinida o permanente, los especialistas recomiendan modificar las condiciones laborales de sus empleados, redefinir el concepto de “riesgo de trabajo” y otorgarles nuevas prestaciones.
La automotriz Nissan anunció a principios de septiembre que otorgará un bono especial anual a sus empleados para acondicionar su casa con las herramientas necesarias para desempeñar sus funciones laborales, una tarjeta para consumir en restaurantes y plataformas de entrega de comida a domicilio y un apoyo escolar anual para aquellos colaboradores con hijos entre tres y 23 años que se encuentren estudiando.
Oziel Guerrero, abogado especialista en materia laboral, recomienda a las empresas que la modificación de condiciones laborales quede asentada por escrito e incluya algunas reglas básicas:
1. Requerimientos técnicos
Establecer las herramientas, inmobiliario y plataformas con las que el trabajador debe desempeñarse. El artículo 132, fracción III, asegura que el patrón debe proveerlas, pero si el trabajador opta por utilizar los recursos propios, puede hacerlo; incluso la empresa puede optar por dar incentivos para el pago de internet, alimentación, cómputo, mantenimiento, iluminación o adecuación del espacio de trabajo.
2. Horarios laborales
Se deben delimitar. Incluso pueden incluirse rutinas laborales específicas que ayuden al colaborador a adaptarse, específicamente con quienes no están familiarizados con los hábitos digitales. Los especialistas consultados apuntan que delimitar las jornadas contribuye a fortalecer el cumplimiento de la NOM- 035, que busca prevenir los factores de riesgo psicosocial entre el personal.
3. La salud y seguridad
En este rubro entran las herramientas que protegerán los datos personales y empresariales que deben ser privados (contraseñas o documentos).
Además, dice Mary Carmen Fuertes, counsel de la firma de abogados de Hogan Lovells, es importante redefinir los llamados «riesgos de trabajo» y establecer las condiciones del mobiliario y de los espacios de trabajo remotos, a fin de que evitar los accidentes y enfermedades de trabajo. Por ejemplo, por mala postura, por mala iluminación, un mueble mal colocado o por algún desperfecto en la instalación eléctrica.
También se debe establecer un nuevo protocolo para notificar al empleador en caso de un accidente de trabajo. «Tarde o temprano puede suceder y es mejor estar preparado», dice Fuertes.
Los especialistas recomiendan que cualquier modificación a las condiciones de trabajo debe hacerse en consenso con los trabajadores. «Si se hace de forma unilateral puede derivar en una rescisión del contrato que el afectado puede presentar a través de una demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje», apunta Fuentes.